Degustar una sopa:

Sabemos todos que tomar sopa es complicado y hemos requerido muchos años para aprender esta difícil habilidad. Estudios demuestran que no todo el mundo ha sido capaz de llegar a probar este guiso.

Vamos a establecer una serie de pautas para solucionar este gran problema:

La persona que desee probar la sopa debe elegir el utensilio a emplear; escogeremos preferiblemente una cuchara, ya que un tenedor o cuchillo no permitirían la sujeción del caldo. El tamaño de la cuchara puede variar según el grado de hambre que tengamos o las ganas de levantar la mano un mayor o menor número de veces.

Pero lo realmente complicado es acertar el grado de temperatura de dicho líquido, ya que las quemaduras pueden ser fatales. Podemos emplear un método "muy fácil" para rebajar esta alta temperatuta, el soplido. Debes calcular la distancia y la intensidad de esta acción,pues un exceso de fuerza conllevará a que el fluido desaparezca espontáneamente de la cuchara, pero un defecto de intensidad provocará que la sopa no se haya enfriado lo suficiente y por lo tanto sufras una gran quemadura. No debemos olvidar que esto requiere un gran entrenamiento y no hay que desesperarse.

Porque degustar una sopa correctamente nos hará sentir orgullosos del gran esfuerzo empleado.