El niño que aprovechó el viento:



Hola, me llamo William Kamkwanba, mis padres no podían pagar mi matrícula anual de 80 dólares para mi escuela, asique me colé en el aula de todos modos, durante algunas semanas esquivé a los administradores, pero finalmente me atraparon.

La sequía había matado a algunos amigos y vecinos y tenía que sobrevivir con una comida al día, para ello tenía que ponerme trabajar en el maíz y el cultivo de tabaco aquí en Malawi.

Sin ninguna esperanza para conseguir dinero para volver a ir a la escuela, decidí ser autodidacta, leía libros prestados de la pequeña biblioteca de la escuela primaria de mi aldea. Un día cuando cumplí 14 años fui a la biblioteca buscando un diccionario de Ingles-Chichewa para poder averiguar lo que significaba la palabra inglesa “uvas” , pero encontré algo muy interesante, un libro de 5º grado de la ciencia llamado “Usando la energía”, y este libro cambió mi vida.

Yo quería hacer algo para ayudar y cambiar las cosas y me dije: si ellos pueden hacer del viento electricidad, yo también. Me dispuse a construir un molino de viento, iba por los depósitos de chatarra buscando cosas útiles; piezas de bicicleta, tubos de plástico, baterías de coches, madera de árboles…

Todo el mundo se rió de mi, pensaron que estaba loco y yo les dije que simplemente estaba jugando, me estaba entreteniendo. Y yo quería terminarlo sólo para demostrar que estaban equivocados.

Y tres mese más tarde mi primer molino estaba terminado. La brisa empezó a hacer girar las hojas y una bombilla de coche que sostenía en mi mano comenzó a brillar, nadie se lo podía creer.

En las semanas siguientes instalé bombillas e incluso dos radios en mi casa y fue toda una alegría.

Yo le volvía a pedir a mis padres que me mandaran a la escuela porque tenía grandes sueños, y necesitaba aprender mucho más, pero mis padres no tenían suficiente dinero, ya que tenía cinco hermanos más.

Pero un buen día un jefe de una organización nacional de docentes vio mi molino y lo reconoció como algo extraordinario y empecé a aparecer en periódicos, e incluso viajé a Tanzania, allí conocía Tom Rielly, director de un Instituto de Tecnología sostenible donde me ayudaron a electrificar, regar , educar a mi pueblo e incluso a pagar mi matrícula en la academia de Liderazgo Sostenible de África, donde actualmente con 21 años me sigo formando.

     

        Y por último: Cómo escribimos:

La competencia de expresión escrita ha sido una de las que más me gustado y divertido.

Para llegar a ser un buen profesor, lo básico es que sepamos escribir sin faltas de ortografía y con coherencia.

Entre mis fallos más frecuentes son que debo extenderme un poco más y no debo poner tantas comas.

Para elaborar un buen texto podríamos seguir algunos de estos ocnsejos: limpieza, ilustraciones, utilizar un vocabulario adecuado al tipo de texto, sacar conclusiones y ,por supuesto, una buena ortografía y fluidez.

Para terminar, esta asignatura ha sido muy importante para mí, me ha ayudado a avanzar en todas estas competencias y a desarrollar mi imaginación.

Espero que todas estas actividades nos hayan servido mucho, y gracias a Irune por impartirnos esta bonita asignatura.

Comprender un texto:

Leer un texto aparentemente es fácil, pero comprenderlo correctamente no.

Un claro ejemplo fue la actividad que hicimos con Irune “sucedió en una farmacia” era un texto muy cortito, pero su lectura podía dar lugar a muchas interpretaciones y cada uno de nosotros lo entendió de una manera distinta. Para que no nos ocurran estas cosas podemos tener en cuenta lo siguiente: adaptarse al tipo de texto, tener buena memoria  a corto plazo para captar las ideas principales y la idea general, también darnos cuenta de las inferencias y no confundirlas, y leer más allá del texto, es decir, sacar más información que la que pone en el fragmento.

Esto nos servirá mucho en los exámenes, porque con los nervios nunca leemos la pregunta correctamente y también  a la hora de estudiar.

Nuestra expresión oral:

La expresión oral es una de las herramientas más importantes de los maestros. En esta competencia creo que he tenido un gran avance, aunque mi mejora tiene que continuar durante mucho tiempo.

En cuanto a mi personalidad soy bastante tímida, por ello, me cuesta mucho hablar en público. Mi primera vez fue en la "presentación", estaba nerviosa y no sabía bién qué decir, me temblaba la voz, hablaba muy deprisa, y parecía que me estaba quedando sin respiración, a todo eso se sumó mi sonrojo.

Pero las exposiciones con otros profesores y demás actividades que hemos realizado, me han hecho mejorar muchísimo y a aprender todavía más.

La expresión oral es una de las competencias que más me ha gustado, aunque haya tenido que poner mucho esfuerzo para superarla.



Comprender lo que se dice:



Basándome en las actividades que hemos realizado compruebo que el progreso en esta competencia ha sido satisfactorio. Desde mi punto de vista no ha sido lo que peor he llevado, mis errores más frecuentes han sido que tengo que prestar más atención cuando estoy escuchando, tanto al principio como al final, es decir, poner el mismo interés a medida que pasa el tiempo de clase.

También, en actividades muy interesantes que hicimos, como “historia del si y el no” o el “dictado geométrico” me he dado cuenta de que es necesario que el mensaje se comprenda correctamente para poder sacar una buena conclusión porque muchas veces interpretamos la información de manera equivocada. Nuestros fallos más frecuentes son que no interpretamos bien las inferencias, pero con práctica estará totalmente superado.

 A la hora de entender a alguien y para nuestro futuro como maestros pienso que hay que tener en cuenta  lo siguiente: mirar a los ojos, puesto que la expresión de la mirada nos puede dar muchas pistas, hacer sentir a la persona cómoda, es decir, mostrar  interés hacia lo que dice, asentir, etc. También realizar preguntas adecuadas y por supuesto, no interrumpir cuando está hablando.

Mis queridos Reyes:



No sé si este año he sido buena, vosotros sois los magos y lo sabéis bien. Este año deseo un regalo especial, algo que vosotros penséis que me pueda gustar, basta de simplemente coger el regalo que he pedido, os tenéis que esforzar un poquito más. Si os sirve de ayuda podéis mirar en las cartas de años anteriores y así os daréis cuenta de mis gustos y aficiones. No quiero que sea algo grandioso, sólo deseo que sea importante para mí, algo que recuerde toda la vida y que no se quede olvidado en un rincón. Como un momento especial, un paisaje maravilloso…

Ya es hora de irme a la cama, espero que os comáis todo con gusto, ¡hasta mañana!

Beatriz.



El lugar donde hemos pasado la mitad de nuestra vida.

Sabemos todos que una escuela es un lugar donde van los niños a aprender, pero si nos damos cuenta es mucho más que eso, en ella hemos pasado la mayor parte del tiempo y ha sido para nosotros como nuestra segunda casa.

Tal vez, por eso haya tanta preocupación para averiguar cuál sería la escuela ideal.

No hay una escuela perfecta, siempre habrá diferentes opiniones acerca del método educativo, el entorno, el profesorado...Pero eso es la magia de la escuela, si nos damos cuenta, hemos pasado por profesores estrictos que nos han aportado la disciplina, y profesores que no lo eran tanto y nos han transmitido su alegría y el trabajo entretenido. También por aulas más modernas y otras más austeras.

Pienso que es necesario que conozcamos toda esta diversidad para poder captar lo bueno de cada cosa, su esencia.



Leyenda:(2)

No sé bien si en realidad ya había amanecido o era el gran calor de mediodía el que me tocaba el rostro, tampoco sé si era un horrible sueño, sólo sé que me encontraba en este maldito sitio de donde nunca he conseguido salir, aún sigo esperando una explicación.
Cuenta la leyenda que Thomas era un joven feliz, sin preocupaciones, pero su personalidad nunca fue fácil, y en una discusión decidió marcharse de casa. Él iba caminando sin rumbo y en su mente rondaba el remordimiento de la gran discusión, pero por orgullo decidió que todavía no era el momento de volver. Sin querer, llegó la noche oscura y peligrosa, en esos tiempos andar solo no era lo más recomendado ya que había muchos vandidos y gente sin escrúpulos, para más desgracia comenzó a llover, a diluviar, y decició acudir a una casa cercana, parecía deshabitada y decició llamar para comprobar si había alguien.

De pronto entró, y su sorpresa fue que se encontraba en aquello que parecía ser un sueño, una pesadilla, de donde aún no ha podido regresar.
Esta casa se encuentra en algún lugar de España y cualquiera que se acerque a sus proximidades y ose llamar tendrá un mal destino, será la elección más desafortunada, pues no podrá volver. Cuentan que ya ha habido diez desapariciones inexplicables de un grupo de amigos que veraneaban por alguna sierra de este país.

Mi Maestro

Tú fuiste mi gran maestro, Don Emilio, un maestro muy especial con la apariencia de cualquier otro maestro, pero guardabas grandes cosas que enseñar, grandes sueños que cumplir y muchas ganas de hacer de tus alumnos personas muy felices.
Recuerdo tu método, divertido y eficaz. A través de tus manos que fabricaban singulares personajes como una bruja, un niño, figuras geométricas...y a todos ellos les dabas vida, tus enseñanzas se convertían en historias llenas de misterio donde mi atención y mi imaginación se despertaban transportándome a otro mundo donde me formaba sin saberlo.
Aprendí de ti muchas cosas, el orden, la creatividad, que el esfuerzo y la diversión no están reñidos. Y sabías que cada uno de nosotros era especial porque supiste valorar nuestras carencias y nuestras virtudes y de ello sacar el máximo.
Por eso, Don Emilio, te he nombrado mi maestro, un modelo a seguir que sin duda en mi futuro deseo poder llegar a ser alguien como tú.